La comida española que se come en México: historia, sabores y tradición
La comida española que se come en México: historia, sabores y tradición

Cuando alguien piensa en la comida española que se come en México, lo primero que suele venir a la mente es la paella, esos churros con chocolate que alegran cualquier tarde, o una tortilla española recién hecha. Sin embargo, detrás de cada plato hay una historia fascinante, una travesía de sabores y culturas que cruzaron océanos para quedarse en el corazón de los mexicanos.
La comida Mexicana y sus raices Españolas son todo un manjar. Es un viaje en el tiempo para descubrir cómo estos platillos llegaron a México, quiénes los trajeron y cómo se convirtieron en parte del menú cotidiano, adaptándose con ingredientes locales sin perder su esencia.
Un viaje de ida y vuelta: la llegada de la comida española a México
La relación gastronómica entre España y México empezó con la llegada de los conquistadores en el siglo XVI. Pero no fue hasta finales del siglo XIX y, sobre todo, tras la Guerra Civil Española (1936-1939) cuando miles de migrantes trajeron consigo sus recetas familiares.
Ellos no solo buscaron refugio; también trajeron sabores de sus regiones, desde Galicia hasta Andalucía, y así comenzó a gestarse la comida española que se come en México hoy en día. Lo interesante es cómo la cocina mexicana, con su maíz, frijoles y chiles, fue dando su toque especial a cada platillo, creando versiones únicas que incluso los españoles aplauden.
Principales comidas españolas que se comen en México
1. La paella: la reina indiscutible
La paella es, sin duda, el plato más representativo cuando se habla de comida española que se come en México. Originaria de Valencia, esta mezcla de arroz, azafrán, mariscos o carnes, y vegetales llegó con migrantes españoles que la cocinaban en reuniones familiares, hasta que restaurantes y hoteles la incorporaron en sus menús.
Hoy en día, la paella tiene su propia versión mexicana: a veces con camarones del Pacífico, chiles poblanos o incluso elote, creando una fusión deliciosa que es la estrella de fiestas y celebraciones.
- Tortilla española: simple, deliciosa y versátil
La tortilla española, hecha con huevo, papa y cebolla, es uno de esos platos que sorprenden por su sencillez. En México, se adoptó rápidamente porque los ingredientes eran económicos y fáciles de conseguir.
Con el tiempo, algunas versiones mexicanas incluyen chorizo local, jalapeños o queso Oaxaca, dándole un giro picante y cremoso que encanta tanto a españoles como a mexicanos.
- Gazpacho: frescura para el paladar mexicano
El gazpacho andaluz es una sopa fría de tomate, pimiento, pepino y pan, ideal para el calor. En México, con su clima variado y veranos intensos, este plato encontró un hogar perfecto.
Además, se han creado versiones con mango, aguacate o chile habanero, mostrando una vez más cómo la comida española que se come en México se reinventa sin perder sus raíces.
- Churros con chocolate: dulzura que enamora
Los churros llegaron a México hace siglos, pero fueron los migrantes españoles del siglo XX quienes popularizaron la tradición de comerlos con chocolate caliente, tal como en Madrid.
Hoy, en ciudades como Ciudad de México, Puebla o Guadalajara, hay churrerías famosas donde la receta original convive con versiones rellenas de cajeta, nutella o dulce de leche, mezcla perfecta de dos mundos.
- Fabada asturiana y cocido madrileño: platos para el alma
Aunque menos comunes, la fabada asturiana (hecha con fabes, chorizo y morcilla) y el cocido madrileño encontraron su espacio en restaurantes especializados y hogares de familias españolas en México. Son platos que reconfortan y recuerdan a la cocina casera del norte de España.
- Tapas: de las tabernas a los bares mexicanos
El concepto de tapas llegó con los migrantes y encontró afinidad en la cultura mexicana de compartir. Hoy, en muchos bares del país, es común ver patatas bravas, croquetas o calamares servidos junto a una cerveza artesanal mexicana, creando una fusión cultural única. En España las tapas son como los tacos en México. Pocas cosas son tan representativas en España como una buena tapa, incluso en diferentes ciudades existen tour de tapas. Barcelona se galardona como la ciudad con los mejores tours ya que en un tour de tapas en Barcelona se prueban las principales tapas en un solo recorrido.
La transformación con el toque mexicano
La comida española que se come en México no es una copia exacta de la que se sirve en España. Con el paso del tiempo, los ingredientes locales, el amor por lo picante y la creatividad culinaria mexicana han transformado muchos de estos platillos.
Por ejemplo:
- La paella puede llevar chiles poblanos o chipotle.
- El gazpacho se fusiona con frutas tropicales.
- Las tapas incluyen quesos mexicanos como el manchego local (que, por cierto, no es de La Mancha).
Esto demuestra que la gastronomía es un puente cultural vivo, siempre en evolución.
Legado cultural y proyección mundial
Hoy, la comida española que se come en México no solo está en restaurantes españoles; forma parte del menú cotidiano de familias mexicanas y hasta de la alta gastronomía internacional. Chefs reconocidos han llevado estas fusiones a escenarios culinarios en Nueva York, Tokio y París, mostrando que la mezcla España-México es una combinación ganadora.
Saborea toda la comida Española que se come en México
La comida española que se come en México es mucho más que paella y churros: es historia, migración, adaptación y creatividad. Cada platillo cuenta una historia de familias que cruzaron el Atlántico, de ingredientes que se mezclaron y de tradiciones que encontraron un nuevo hogar.
Hoy, gracias a esa fusión, México disfruta de sabores que son tan españoles como mexicanos, en una mesa donde ambos países brindan juntos con una copa de vino y un buen plato de tortilla española.
En resumen, la comida Mexicana no sería lo que es sin el importante legado Español. Además, muchos de estos platillos llegaron gracias a la migración española de finales del siglo XIX y durante la Guerra Civil Española (1936-1939), donde miles de españoles encontraron refugio en México, llevando sus sabores y costumbres culinarias. Con el tiempo, la comida española en México fue fusionándose con ingredientes locales como el chile, el maíz y los frijoles, creando una versión única que hoy forma parte del menú cotidiano.